La Iglesia denunció una “escalada en los discursos de instigación permanente al odio y al desencuentro”

La Iglesia denunció una “escalada en los discursos de instigación permanente al odio y al desencuentro”

En medio de los mensajes de rechazo por el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner, la Iglesia expresó su preocupación por “una escalada en los discursos de instigación permanente al odio y al desencuentro, en los medios masivos de comunicación, en las redes sociales, y en la dirigencia política y social”.

La advertencia por un ataque que identifica como “un atentado contra la vida humana y la democracia” fue transmitida por la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside el obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, al sostener que dicha escalada “nos impide reconocernos como hermanos y dar pasos trascendentes en términos de unidad”.

La preocupación de la Pastoral Social se suma a los mensajes de solidaridad a Cristina Kirchner expresados por el papa Francisco, a través de un telegrama y un llamado telefónico desde Roma, y del presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, quien hizo llegar su cercanía a allegados a la vicepresidenta.

También el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares definieron el ataque como “un hecho muy grave que atenta contra la democracia”

A lo largo de la jornada hubo también expresiones de “dolor y preocupación” de varias instituciones que reúnen a “hombres y mujeres creyentes”, como la propia Conferencia Episcopal, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), el Instituto de Diálogo Interreligioso, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y el Centro Islámico de la República Argentina.

En su mensaje, la Pastoral Social expresa su “más profundo repudio ante los conmocionantes hechos acaecidos, acercando nuestra solidaridad y cercanía hacia la señora vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y a su familia”.

A la par que condenamos este atentado como cualquiera contra la vida humana y la democracia, esperamos un pronto esclarecimiento de los episodios con una eficaz investigación judicial”, señala la declaración que firma el obispo jesuita Lugones.

“Advertimos con preocupación una escalada en los discursos de instigación permanente al odio y al desencuentro, en los medios masivos de comunicación, en las redes sociales, en la dirigencia política y social, que nos impide reconocernos como hermanos y dar pasos trascendentes en términos de unidad”, dice el párrafo más destacado de la declaración.

Y llama, enseguida, a superar las barreras del desencuentro. “No debemos cesar en todos los esfuerzos que sean necesarios para deponer en nuestra sociedad estas conductas y que podamos construir una patria fraterna desde un auténtico diálogo social”, se afirma en el mensaje.

En tanto, el obispo Ojea suscribió un pronunciamiento conjunto con la DAIA, que preside el doctor Jorge Knoblovits, el Centro Islámico, que conduce Aníbal Bakir, y el Instituto de Diálogo Interreligioso, que dirigen el padre Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y el dirigente Omar Abboud.  Condenan las expresiones de violencia y reclaman un pronto esclarecimiento del ataque y llaman a “serenar los ánimos y profundizar en nuestra convivencia democrática”.

“Como hombres y mujeres creyentes de nuestro país, queremos expresar nuestro sentido dolor y nuestra preocupación por el atentado contra la señora vicepresidente de la Nación, a quien le hacemos llegar por este medio nuestra solidaridad en estas horas difíciles. Creemos firmemente en el valor inalienable de la vida y rechazamos cualquier forma de violencia e incitación a ella, así como todos los discursos que nos enfrentan e impiden aquellos debates imprescindibles en los que discutamos ideas”, dice la declaración conjunta.

En su pronunciamiento, el equipo de curas villeros sostiene que “sería un error interpretar el atentado contra la vicepresidenta como un fenómeno aislado”.

“Hay un contexto creciente de desencuentro, polarización, intransigencia, recalentamiento social y crispación que se expresa como una agresividad sin pudor en las redes sociales y los medios de comunicación, y que llega imncluso a teñir el accionar de los tres poderes del Estado”, afirman los sacerdotes, entre los que se encuentran el obispo Gustavo Carrara y los sacerdotes José María Di Paola (Padre Pepe) y Lorenzo de Vedia, Ignacio Bagattini, Gustavo Rofi, Carlos Olivero y Nicolás Angellotti, entre otros.

Piden, en ese sentido, el cese de “la violencia, en sus diversas formas” y trabajar en favor de la amistad social.

Published at Fri, 02 Sep 2022 15:47:40 -0500